Puedo asegurar que en distintos sitios de Internet se encuentra a personas de creatividad sorprendente y manualidad digna de elogio, no es mi caso ni el de este sitio. El Chevelle, al que dediqué la mayor de las atenciones para lograr una pieza prolija, quedó como la ven en la foto. Comparada con la versión de fábrica, es un poco extraña. El caso es que, como en la mayoría de las veces, por algún motivo, la pintura no quedó bien en los laterales. Las opciones eran: despintarlo y pintarlo de nuevo, comérmelo, o pegarle una lijada y dejarlo así. Opté por la más mediocre y que llevase el menor trabajo posible y lo armé. "Quedó así", esperando en los próximos modelos (ya prontos para ser pintados pero demorados por el ataque depresivo que me vino cuando este modelo se secó), logre el que queden medianamente parecidos a lo que me imagine.
